CIUDADANO ESPAÑOL – JUAN ARMANDO BESCOS ( 52 AÑOS )
Yo padecí esta enfermedad a la edad de 27 años en Luanda , ANGOLA. Me comenzó una mañana y por los síntomas supe que era malaria, fui a una farmacia y me compré Resochin de Bayer, cloroquina.
Me tomé la dosis terapéutica prescrita para la enfermedad, no la de profilaxia -que creo recordar eran 6 pastillas por toma y luego 2 cada hora o así, no recuerdo ya bien.
Esa misma noche la enfermedad se me agravó y en la madrugada presente un cuadro de intensas cefaleas, fiebre alta, temblores de cuerpo y dolor de huesos. Fui a un médico, y me hicieron la prueba de malaria, salió positivo y éste me inyectó quinina y me dio unos comprimidos, creo que era uno (tal vez dos) cada seis horas.
Esa misma noche el cuadro empeoró y me volvieron a llevar al médico dejándome ingresado en una clínica. Aparte de los fuertes dolores de cabeza, temblores y dolor generalizado y fiebra cada vez más alta tenía alucinaciones cada vez que cerraba los ojos y vómitos con profusas hemorragias. Me inyectaban la quinina en el suero del gotero, desconozco en que dosis. Así estuve unas 24 horas más aproximadamente, al término de las cuales empecé a experimentar una leve mejoría a medida que me bajaba la fiebre. También por causa del agotamiento pude dormir y descansar.
La quinina me la inyectaban ya no en el suero sino en el glúteo, cada 8 horas.
Me dieron el alta y estuve tomando quinina en pastillas cada 6 horas. Paulatinamente fui mejorando si bien mi recuperación no fue total hasta pasados dos meses al menos, la debilidad, los frecuentes mareos, el agotamiento.
Quiero indicar que antes de la enfermedad yo gozaba de una constitución fuerte y corría todos los días a buen ritmo, recuperar la condición al mismo nivel que antes de la enfermedad me llevo muchos más meses. la cantidad de Plasmodium falciparum que indicaron las pruebas que tenía fue de 30 por campo, que, y esto me lo dijo el médico que me atendió cuando me recuperaba, en un blanco caucásico es mortal, de hecho me dijo que había tenido mucha suerte y que el creyó que no lo iba a superar.