Se trata de un producto totalmente nuevo en el mercado mundial cuya patente aún está pendiente de registro. Entre sus propiedades, se cuentan el control y la prevención de la Malaria; además baja la fiebre, alivia los calambres nocturnos en las piernas, reduce las arritmias cardíacas, estimula el apetito y ayuda a digerir mejor los alimentos.
La idea de desarrollar el producto surgió en Diciembre del 2004, justo después del Tsunami que arrasó al sudeste asiático. El ingeniero Eduardo Capmany, un holandés radicado en Guatemala, impresionado por la destrucción, se sintió obligado a hacer algo por las personas que viven en los países tropicales, y donde por lo general reina la pobreza.
Su empresa, Productos Mundiales SA, llevaba más de diez años exportando la cáscara molida del árbol de Quina para su venta y procesamiento en farmacéuticas europeas, que la utilizan para extraer la Quinina , principal alcaloide o elemento utilizado para prevenir la Malaria.
Según Capmany, a nivel mundial se registran anualmente entre tres y cuatro millones de casos mortales por acción de la Malaria, una enfermedad que, si no es tratada a tiempo, puede ser mortal. “ Según fuentes de la O.P.S., aquí en Guatemala se reportan la mayor cantidad de casos a nivel Mesoamericano, primero por su geografía y quizá también por la forma de vida de la población, que muchas veces se ve en la necesidad de migrar de un territorio a otro durante las temporadas de cosecha, al igual que los trans-migrantes de Centro y Sur América”, explica el profesional. Por eso era tan importante para Capmany desarrollar un producto accesible en cuanto a formulación, presentación y costo. En esta nueva presentación (bolsita de té), la fórmula desarrollada permite que en la infusión se liberen todos los alcaloides adicionales a la quinina, lo que facilita al paciente una aumentada condición de resistencia (en caso de enfermedades) y un mejor sabor en comparación a los productos o medicamentos tradicionales, pues estos incluyen un solo alcaloide (quinina), y principalmente sus estereo- isómeros (paraquina y cloroquina) para los que ya existe una resistencia en algunas cepas de Plasmodium spp –organismo que transmite la malaria a nivel mundial.
Con siete bolsitas, una diaria para un litro de agua o menos, se puede curar a un paciente afectado por la Malaria. El medicamento actúa tanto en forma preventiva como curativa. Cada bolsita de té tiene un costo aproximado de un quetzal.
La Quina se utiliza actualmente sobre todo como saborisante para bebidas como el Agua Quina, o en licores como el Campari, y otras aguas tónicas. De ahí sus propiedades como aperitivo o digestivo.
También es un antipirético, por eso reduce las fiebres y es seguro para que los niños lo tomen.
A este efecto, su uso promete, por su ya probada reputación en ser una aliado confiable en terapias de apoyo para pacientes confirmados de COVID-19, o afectos a ser contagiados.
Su sabor es bastante amargo. De hecho, Capmany asegura que por eso la presentación del té viene ya edulcorado y con sabor a limón, pues este último eclipsa parcialmente el sabor amargo, sin que por ello se deje de percibir la Quina, un factor fundamental en la psicología del paciente . El producto se extrae del árbol de Quina, rayando su corteza y/o extrayéndola del todo. Existe la quina blanca, la amarilla y la roja; ésta última objeto de los profundos estudios que ha llevado a cabo Capmany. Cada bolsita de té, se empaca en un papel cuyas fibras (mesh) permiten la salida de los agregados finos. La Quina es originaria del Ecuador, Bolivia y algunas regiones de las Amazonas, y por sus propiedades, constituye una de las cinco plantas que han cambiado el curso de la historia de la humanidad, junto con el maíz, la caña …
Por ahora el Té de Quina puede adquirirse en
Productos Mundiales S.A., 11 Av. 10-13 Zona 10;
teléfonos (502) 23 6610 26 y (502) 5704 5356
www.productos-mundiales.com
http://www.productos-mundiales.com/quina.htm
info@productos-mundiales.com